Lyrics of 'Eclipse' by Zeniver

Sólo la luz de mi Luna me mantiene vivo.
Y si yo soy el Sol, dime si estarás conmigo.
Porque estoy esperando coincidir nuestros caminos…
Para formar la unión más bonita del destino.

Era tan perfecta la belleza de tú estela.
Qué cada noche yo soñaba por tenerla cerca.
Y no paraba de admirarla si aún así tú fueras...
Un campo de batalla de una poderosa guerra.

Y el ruido de los grillos me advierte que soy sensible.
Qué por mirar al cielo me perdí de lo que existe.
Quisiera que este cielo me devolviera mi chiste...
Para contar de nuevo todo aquello de que una vez me quisiste.

Y por eso sigo escuchado mis notas tristes.
Alabando a la Luna y del cuento del que partiste.
Sólo quedan cráteres que de blanco se tiñen...
Esperando volver a ser de nuevo lo imposible, sabiendo que la vida sabe que yo si te quise.
¿Por que distingo el rojo si ese rojo ya no existe?
¡Si todo terminó cuando se acabó nuestro eclipse!
Formaremos otro, tú lo prometiste.

Solo la luz de mi Luna me mantiene vivo.
Y si yo soy el Sol, dime si estarás conmigo.
Porque estoy esperando coincidir nuestros caminos.
Para formar la unión más bonita del destino.

Anhelo tener tu sonrisa lejos del olvido.
Porque cuando regresa recuerdo lo que sentido.
Buscando ser el Sol que amerite tus sentidos encontré la perfección en tús galácticos puntitos, que son constelaciones, albergadas más allá de lo desconocido, pero que yo admiro, por seguir brillando pesé al infinito frío y seguir sacando fuerza sin encontrar los motivos.

Y es que si tú eres la Luna, yo seré tú Sol.
¿Quién te amará en silencio predicando con tú amor?
Mirandote a distancia mientras se apaga el calor...
De tener el corazón, destruido por dolor.
Me duele demasiado que no tenga mi razón.
¿Por qué distingo el rojo si ese rojo terminó?

Sólo queda bailar.
Bailar hasta formar nuestra canción.
Y junto a nuestro eclipse.
Crear la perfección.

Solo la luz de mi Luna me mantiene vivo.
Y si yo soy el Sol, dime si estarás conmigo.
Porque estoy esperando coincidir nuestros caminos.
Para formar la unión más bonita del destino.